lunes, 1 de diciembre de 2008

El Yosemite

En una escapada de fin de semana fuimos al Parque Nacional Yosemite. Desde San Francisco son aproximadamente 4 horas cruzando el Valle Central, zona de tierras fértiles y un clima propicio para la agricultura. El valle del parque fue creado hace miles de años por una erosión glacial y se caracteriza por las imponentes paredes de granito que se elevan verticalmente por más de 1000 m a cada lado y nueve cascadas espectaculares.


3000 kilómetros de naturaleza al cien por cien. Un lugar fantástico. Es como pasear por una postal. Montañas, valles verdes, animales salvajes, hilos de agua cristalina corriendo entre redondeadas piedras o cayendo al vacío de las cumbres formando románticas y susurrantes cascadas, pacíficas vistas, sosiego y quietud para el alma, ah….


Este parque es una reserva de osos, por lo que hay que tener mucho cuidado con la comida. Ni el guiso ni las croquetas se pueden dejar dentro de las cabañas, y menos dentro de los autos, porque los osos entran rompiendo todo. Existen unos compartimentos afuera en donde se ponen no solo lo que son alimentos, sino también todo aquello que dé olor como jabones, perfumes, pasta de dientes, mis medias, etc. Los osos tienen ocho veces más desarrollado el sentido del olfato que los mismísimos hijos de perra. Por las noches es muy difícil conciliar el sueño porque cada ruido, por más insignificante que sea, en tu cerebro se representan unos enormes y malvados osos a punto de voltear la frágil cabaña. Por más que sean malos, salvajes, con olfato desarrollado, marrones, gordos, peludos, lo que sean estos animales, no podíamos irnos de allí sin ver un oso en estado salvaje. Y lo conseguimos, al borde de una carretera, oh maravillosa casualidad un plantígrado comiendo su merienda sin percatarse de nuestra presencia o lo que es lo mismo, sin darnos importancia, por fortuna bendita. De yapa vimos un puma mientras paseábamos por la ladera de una montaña, tampoco nos dio pelota, será que la entrada que pagamos no incluía estas emociones? Son encuentros catalogados de peligrosos pero según dicen los expertos es poco probable que alguien resulte herido. Las recomendaciones que dan ellos es que si el animal te ataca lo que se debe hacer es simplemente aparentar ser más grande y más malo que el. Esto se consigue levantando las manos o alguna rama, pegando unos gritos y poniéndoles cara de enojado. Lo fundamental es hacerle frente y no salir corriendo. Que sé yo, no tuvimos la suerte de probar la eficacia o no de esta interesante teoría.


Cerca de la entrada sur del parque está la Franja Mariposa donde se pueden admirar los impresionantes árboles Sequoias Gigantes. Estos arbolitos que pueden vivir más de 2000 años, llegan a medir unos 100 metros de alto y 19 metros de diámetro. El más famoso es el Grizzly Giant de 61 metros de altura y 29 metros de circunferencia!

Se descubrió hace poco que para reproducirse, los Sequoias gigantes necesiten fuego, por eso no es de extrañar que haya entre los árboles finas columnas de humo producto de pequeños incendios controlados.


No hay comentarios: