En Sevilla. El heroico intento por ponernos al día con las respectivas facultades, se vio interrumpido (con muchas dosis de fortuna), por la visita de Valentina (la sobrina), Mariana (la madre) y Ana (la abuela). No éramos los únicos anfitriones porque en Sevilla también viven su otro abuelo y tres tías más, por lo que tampoco éramos los tíos exclusivos. Fue una visita corta, pero tan intensa, tan intensa, que se evaporó rápidamente. La Vale como siempre divina y cautivando a todos los que la conocen allá a donde vaya.
Después de la visita, la cruda realidad, se terminaron las excusas para no ponerse a estudiar.
Valentina en el living de casa. Seguramente mirando la película de Shrek (I, II o III)
1 comentario:
Hola,que lindos estan todos.
Y que divina valentina.
Los queremos y extrañamos a todos,besos de So.
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