martes, 17 de julio de 2007

Barato a cualquier precio

Muchos se preguntarán ¿por qué estos tarambanas se van a Madrid de madrugada en un ómnibus que demora seis horas y con esperas en aeropuertos de más de una jornada laboral? La respuesta es simple y barata, la palabra economía está antes que la palabra comodidad en nuestro particular diccionario de supervivencia. Ir de Sevilla a Gotemburgo es muy caro, ya que no hay vuelos baratos que unan estas dos ciudades. O hacés dos o tres combinaciones en vuelos económicos, o te vas como puedas a una ciudad grande, como Madrid o Barcelona, porque allí sí hay más oferta de vuelos con compañías de bajo coste.
Ahorramos bastante en el pasaje hasta Madrid yendo en ómnibus, porque el tren es también caro, o mejor dicho, fuera del alcance de nuestro bolsillo y de los principios que tanto nos han costado forjar (agarrados pero con honor). Así, la mayoría de nuestros viajes, si no todos, son de estas características, pagar menos a cualquier precio. Somos ratas, pero nos gusta, nos hace sentir bien y se puede decir que hasta nos divierte.
Hay ocasiones en que no planificamos los viajes, simplemente buscamos en Internet algún pasaje barato para cualquier lugar que nos interese y zas!, aparece uno, más barato que viajar en ómnibus, casi gratis, 1 €, es fin de semana, ¿nos vamos?, y nos fuimos. ¿Divertido no?
No es que haga alarde de los millones de euros que tenemos en el banco, como ustedes se imaginan (y nosotros con tan poca imaginación), nada de eso, no se trata de abundancia de plata. Lo más difícil y oneroso ha sido el cruce del Atlántico, que como muchos sabrán nosotros lo conseguimos con alguna que otra dificultad, haciendo una rifa entre la familia y los amigos, recibiendo valijas de regalo, haciendo una de papel y alambre, que recuerdos. Una vez acá en Europa, llegar a aquellas ciudades que solo conocemos por los libros de historia y de geografía es muy fácil y, fundamental, más barato. Hace 6 años atrás quien era el Dumbledore, el Gandalf, o el mismísimo Harry Poter, que está tan de moda hace ya 6 películas y 7 libros, para decirme a mí, el menos optimista de los incrédulos de que hoy mismo estaría acá sentado contando mis experiencias en un lugar tan lejano en el planeta de mis sueños. Sin dudas, lo más complicado fue arrancar de raíz mis raíces, aunque considero que lo más productivo que he hecho en la vida fue llevarmelas conmigo para que el árbol siguiera creciendo, abonando la tierra cada día, siempre pensando en sumar experiencia en la copa y en las ramas y no en restar la que ya traía en el tronco.
Por las ramas es por donde me he ido, vamos a lo que estábamos, ¿y que era? Pasajes baratos, seguimos, sin ir más lejos, la semana pasada una compañía ofrecía vuelos a Roma a 0 €, ¡sí!, a nada. Y esto es sólo un ejemplo, otras empresas cobran nada más que los impuestos y las tasas.
La suerte y la insistencia tienen también mucho que ver. Hay que estar en el momento indicado para encontrar un pasaje barato, al alpiste como se dice en mis pagos. Las compañías cambian constantemente los precios. Si no encontrás algo aceptable un día, insistí al otro, nunca se sabe, los precios pueden bajar cuando menos lo esperás.
¿Se imaginan que hubiera vuelos a Montevideo o a Flores a 0 €? Mmm. Yo me conformaría con que los cobraran a la mitad de lo que salen. Stop, pero pensándolo bien, si me quieren vender un pasaje barato a Flores, aunque sea gratis, incluso con plata arriba, es seguro de que no me subiría de ningún modo porque hasta donde yo sé, en Flores, no hay ningún aeropuerto y no me gustaría quedarme en el aire dando vueltas y vueltas como un buitre esperando que construyan uno, y el combustible se gasta y la gravedad cumple su papel… no quiero ni imaginar ese viaje, uff.
Como verán, esa idea de comprar barato a cualquier precio tiene sus lógicas limitaciones.

1 comentario:

Carol Crisosto dijo...

HAY ALGUNOS QUE SOLO VIAJAMOS A TRAVÉS DE LECTURAS TALES COMO ESTAS.